PARA ALGO SON MAGOS

Quien podría imaginar después del infernal día, meteorológicamente hablando, que tuvimos el sábado, que el domingo iba a salir un día tan espléndido y es que nuestros particulares Reyes Magos: Melchor (José Antonio Nieto), Gaspar (Eloy Viro) y Baltasar (Olga María Palmero) no podían permitir que los niños palmeños no pudieran entregar sus cartas y utilizando sus dotes mágicas, que para algo son magos, aunque solo sea por dos o tres días, alejaron las nubes que amenazaban con fastidiar tan especial día para nuestros niños y a las que no pudieron alejar las desactivaron.
Tal fue la fuerza de su magia que incluso vencieron a las predicciones que a través de internet lanzaban los distintos servicios meteorológicos, que anunciaban que empezaría a llover a partir de las doce o doce y media de la mañana.
Nada pudo con ellos y desde las doce hasta las tres de la tarde, estuvieron recibiendo las cartas de todos los niños palmeños que quisieron entregárselas en mano, recibiendo también sus afirmaciones de que habían sido buenos o casi buenos (regulares) durante todo el año y sus promesas de que serán mejores al año que viene, todo lo que hiciera falta con tal de que sus majestades atiendieran sus peticiones y porque no decirlo, recibiendo también alguna que otra patadita de algún niño muy chiquitito, al que sus padres se empeñaban con toda su ilusión en fotografiar con los Reyes Magos, ilusión que el pequeño en nada compartía, mas que nada, debido al miedo que le infundía un personaje tan distinto a los que estaba acostumbrado a ver en su corta vida.
Fue un magnífico día mágico para niños, padres y Reyes Magos, estos últimos quisieron agradecer la presencia de todos estos niños anticipándoles un pequeño regalo y que en este caso fue el cuento "Estoy hecha un lío" que Olga María Palmero y Gamboa había escrito e ilustrado y Coleopar Ceparia había editado.
Desde la editorial solo deseamos que nuestros Reyes Magos sigan haciendo uso de sus facultades, que la tarde del día 5 de Enero consigan también espantar todo atisbo de mal tiempo, que esta tarde vuelva a ser otra tarde mágica para todos y de ilusión para todos nosotros, al mismo tiempo que deseamos que este cuento que con tanto cariño hemos preparado tanto la autora como el editor sea del agrado de todos.